La Federación Internacional del Automovilismo ha anunciado esta misma mañana la creación de un campeonato exprés invernal utilizando monoplazas de F1. El torneo, que se llamará «Formula Cold – The Winter Series» empleará los ocho mejores monoplazas del campeonato de pilotos y se los cederá a pilotos prometedores que estén al alza. Es un sistema de invitación en el que cada piloto de F1 de esos ocho vehículos decide a quién le cede el suyo. El campeonato se llevará a cabo en seis circuitos del continente europeo para realizar ese número de carreras en seis días consecutivos, con lo que además del trofeo de pilotos existe también el de transportistas, porque es todo un reto trasladar el material de un coche de Brands Hatch a Jerez en solo unas horas.
Las carreras serán al sprint, de 19 vueltas, y la competición cuenta especialmente con dos alicientes. El primero, que no hay equipos, tan solo ocho pilotos diferentes, que verán su personal disminuido a un ingeniero de pista, un chico de los cafés y dos mecánicos que se encargarán de montar el coche y de realizar la parada en boxes obligatoria en cada carrera. El segundo, el frío. En los circuitos más sureños el asfalto está más frío que las opciones de McLaren de hacer un podio, mientras que en los del norte la carrera se hará nada más desplazar la nieve, por tanto, con el asfalto mojado y helado.
El calendario es el siguiente:
– 1 de enero: Monza
– 2 de enero: Nürbürgring (el largo, el de los hombres)
– 3 de enero: Spa – Francorchamps
– 4 de enero: Estoril
– 5 de enero: Brands Hatch
– 6 de enero: Jerez
La carrera jerezana será aún más especial que las demás. Al ser el día de Reyes, la carrera será a las 7 de la mañana, imitando el clásico madrugón de los niños. A esto se suma la salida tipo Le Mans; los monoplazas estarán aparcados junto a la parrilla pero estarán envueltos en papel de regalo. Los pilotos deberán desenvolverlos y comenzar la carrera, con la única ayuda de sus mecánicos para ponerse los cinturones.
Se han confirmado además algunos pilotos. Hamilton ha cedido su Mercedes a Pastor Maldonado, y Ricciardo le ha ofrecido su Red Bull a su vecino Juan Carlos Quintero, ya que, según ha dicho el australiano, «como el coche se romperá en la primera curva, no hace falta experiencia para manejarlo».
Imagen: Circuit de Spa-Francorchamps
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