El bicampeón español de la Fórmula 1 ofreció algunas ligeras intimidades, en declaraciones recogidas por ‘Bild’, alrededor de la familia, las responsabilidades cotidianas y demás pilares de la vida de la persona bajo el mono de piloto.

FAMILIA

“Mi familia es la base de mi vida. Con ellos comparto todo, incluidos mis pensamientos, mis sueños y mis metas. Nunca hago nada sin hablarlo antes con mi familia”.

Entre las decisiones comerciales y actividades deportivas profesionales, incluye la rutina de subirse a bordo de un Fórmula 1. El asturiano admite que, ya sea antes o después de volar a 300 km/hora, acostumbra a ponerse en contacto con sus figuras paternas, así como los ‘mortales’ podemos hacerlo diariamente con las nuestras:

“Llamo a mi madre antes de pilotar o después. No importa realmente en qué zona horaria esté o lo mucho que tenga que hacer, siempre voy a intentar hablar con ellos por Skype”.

RESPONSABILIDADES

“Yo soy un tipo normal, un hijo y amigo normal. Sé cuánto me cuesta un litro de leche en el supermercado. Compro en Lugano, donde vivo. Me gusta cocinar e ir al cine”, expresaba el ‘Nano’ en referencia a los limitados días de descanso de los que disfruta anualmente, en su residencia en Suiza.

El asturiano dista del personaje excéntrico al que las superestrellas se aferran en estos tiempos. Todo el que lo conoce un poco lo sabe, y Alonso no ve inconvenientes para mostrarse tal como es, lejos de la tensión de un Gran Premio.

“Por ser piloto, todo el mundo intenta hacerte feliz. El equipo, los patrocinadores… Quiero centrarme en las carreras. Aunque fuera de ese contexto, también reservo mis vuelos a las sesiones de fotos de Kimoa, o los coches que alquilo, por ejemplo. Yo comparo los precios y controlo mis gastos. Como he dicho, en mi vida diaria yo mismo resuelvo mis problemas cotidianos”, reiteraba Fernando.

SU PRIMER CONTACTO CON UN VOLANTE

 “Mi padre es un aficionado al karting, y cuando yo era muy pequeño, fabricó un kart para mi hermana. Ella es seis años mayor que yo. Una vez me subí y me gustó de inmediato. Recuerdo que mi padre dijo: ‘Eres bueno’. ¡Y eso es todo! En ese momento sólo tenía tres años”, rememoró el bicampeón para concluir.

 

Imágenes: @McLarenF1