Da igual que Fernando Alonso haya sido uno de los grandes críticos de Honda en los últimos años. En Japón es toda una estrella y quedó demostrado de nuevo este martes en Tokio, donde el asturiano debía realizar un acto de promoción de Kimoa, su marca de ropa, antes del GP de Japón de F1 de este fin de semana.
Tal es la locura que despierta Fernando en el país nipón que la policía no pudo hacer otra cosa que obligar a Fernando y su equipo de Kimoa a suspender el acto que debía celebrarse cerca de la estación de Shibuya por peligro de aglomeración de gente. La cantidad de gente que se unió en la zona superó con creces las expectativas de las fuerzas del orden japonesas, preocupadas por no poder garantizar la seguridad de las miles de personas que se habían unido en dicho punto para ver a su ídolo de cerca.
“¡Japón, os queremos como parte de la historia de Kimoa! Vamos a quedar en la estatua Hachiko”, había pedido el asturiano por las redes sociales. Y las nipones le hicieron caso. La gente empezó a llegar horas antes de que el evento iniciara, y a la hora prevista, la marea de gente situada ante la estatua del perro Hachiko a la espera de la llegada del asturiano era brutal. Se veían banderas de España, asturianas y los colores de Honda entre muchos de los fans en un país en el que la Fórmula 1 tiene mucho seguimiento.
Leave A Comment