Desde el año 2004 la Formula Uno llega al Oriente medio en la moderna trazada de Manama, hasta la fecha se disputaron solo 12 de las teóricas 13 carreras debido a la cancelación del evento en 2011 tras unas fuertes protestas políticas del país.

Dentro de las varias ediciones destaca la primera victoria de Fernando Alonso en Ferrari, cumpliendo el sueño del asturiano de salir en el escalón más alto del pódium con el equipo italiano de Maranello.

 

Premisa

Después de la primera exitosa etapa en Renault culminada con los dos títulos mundiales, el piloto asturiano deja Enstone para “enriquecer” su ya fantástico curriculum. Una vez fichado por McLaren se presagiaba una temporada como protagonista número uno por la lucha al título. Parece bastante superfluo e inoportuno “desenterrar” aquella miserable temporada que para siempre quedará sellada a fuego en las mentes de los aficionados.

Tras lo sucedido el asturiano regresó en Renault más que nada porque no tenía una alternativa capaz de garantizarle un coche ganador. Red Bull intentó convencerlo pero en aquel entonces era un equipo de media tabla, mientras las ofertas de Toyota y Honda no satisfacían el ovetense que al final optó para volver en los brazos de Flavio Briatore.

Pero las segundas etapas no siempre salen bien, sobre todo pensando a los imponentes logros que obtuvo con el team transalpino capaces de transformarlo en el campeón del mundo más joven de la historia hasta la fecha.

Lamentablemente para él Renault ya no era el team competitivo de antes y no obstante su enorme talento el ovetense no tuvo ocasión de “pelear” por el título, logrando solamente dos victorias en dos temporadas.

Anécdota…

Según se cuenta el enlace AlonsoFerrari en realidad se hubiera podido realizar dos años antes, sin el veto de Jean Todt. Esa historia se remonta en los años de debut del asturiano cuando el actual presidente de la FIA era director del team italiano.

El asturiano firmó un pre-contacto con el equipo italiano que precedía su eventual llegada a Maranello, salvo luego no respectarlo y dejarse seducir por Flavio Briatore y fichar por Renault.

Todt se enfurió y prometió que hasta que él hubiera sido director de Ferrari, el ovetense jamás hubiera pisado las oficinas de Maranello para firmar un contrato.

 

El fichaje soñado…

 “Desde que era pequeño mi sueño era convertirme en piloto profesional…el segundo deseo era ser piloto de Fórmula Uno… y el tercero ser piloto Ferrari…”palabras y música de Fernando Alonso, uno de los mejor pilotos de toda la historia de la clase reina del automovilismo.

Efectivamente en marzo 2009 el líder francés anuncia su salida del equipo italiano, siendo un candidato a la dirección de la FIA, y como por encanto se abrieron las puertas de Maranello.

Por fin este matrimonio tan anhelado toma forma, y el 30 de septiembre de 2009 con un comunicado Ferrari divulga lo que ya se sabía hace tiempo, Fernando Alonso ficha por el equipo Italiano.

En el imaginario colectivo era el equipo invencible, listo para repetir las glorias pasadas y poder consagrar definitivamente el enorme talento del asturiano.

Durante toda la pretemporada alrededor del mundo “rojo” hubo un nivel de entusiasmo enorme. Tanto los aficionados como el piloto no cabían en sí de tanta alegría también gracias a las buenas sensaciones del prometedor Ferrari F10.

El objetivo declarado era ganar el título constructores y los mundiales pilotos con Alonso en primera línea.

 

Debut en Bahrein

La primera etapa del mundial 2010 se disputó en el circuito del Bahrain donde fue elegido utilizar el layout llamado Endurance Circuit, que a diferencia de las otras ediciones incluye una serie de curvas aumentando la longitud de la trazada a 6.299km con un total de 49 vueltas.

Tras los primeros libres se nota un RedBull muy en forma y el sábado el joven alemán Vettel marca la pole position con un tiempo de 1’54″101, le sigue a poco más de una décima Felipe Massa mientras Alonso solo tercero se queda a medio segundo de la cabeza.

En carrera pero cambia la música, el español sale a cañón, adelanta Massa con una gran maniobra y pone el punto de mira hacia Vettel. El alemán roda muy rápido y el asturiano lo sigue a cierta distancia.

Se acerca el momento de cambiar neumáticos y desde Ferrari intentan ganar tiempo llamando Alonso a boxes antes de Red Bull. Efectivamente sale la jugada y la ventaja de 5 segundos que había antes de la parada disminuye sensiblemente. No obstante el ovetense empiece a rodar más rápido, espera el momento correcto para intentar el adelantamiento sin castigar la mecánica y los neumáticos.

En la vuelta 34 pasa lo inesperado y el RB7 de Sebastian Vettel empieza a perder potencia impidiéndole rodar correctamente. Alonso como un “ave de presa” toma inmediatamente provecho de la situación y lanzando el ataque adelanta el alemán, que poco adelante tuvo que ceder el paso también a Felipe Massa y Lewis Hamilton conservando el 4⁰ lugar delante de Rosberg.

Con la pista ya despejada los dos Ferrari “pasean” hasta cruzar la línea de meta con un Alonso que realiza unas cuantas vueltas rápidas. Un doblete prometedor por el equipo “rojo” que empezaba la temporada por todo lo alto.

El asturiano – que no ganaba una carrera desde el GP de Japón del 2008 – “estalla” en un mar de emociones, celebra la victoria en el Parc Fermé y junto con Massa y todo el equipo empieza la fiesta.

Logró unos de sus sueños en su primera carrera y la historia de amor con el equipo italiano no hubiera podido empezar de manera mejor. Todos los pilotos dicen que ganar con Ferrari tiene otro sabor, entras directo en la historia de la Formula Uno y esa era precisamente la intención del asturiano.

A final de la primera temporada del ovetense con el equipo italiano se rompió el sueño tanto añorado con un áspero epilogo en Abu Dabi, probablemente una de las paréntesis más “negras” de toda la carrera de Alonso.

 

Autor del artículo: Alessandro Arcari/@Berrageiz

Fotos: Getty Images